viernes, 5 de noviembre de 2010

Odiseas en el espacio



Los  seres humanos solemos idealizar lo que no podemos poseer (y ya no digamos tocar), por lo que nos encanta hablar, pensar, tocar, componer, en definitiva, crear lo intangible para, en cierta manera, saber que podemos estar más cerca de lo que estamos. Por todo ello, el espacio es una musa que inspira a todo el mundo, pero seguramente a finales de los 60 es cuando podemos hablar de 2 viajes hacia lo infinito. 2 odiseas en el espacio.

Bajo el paraguas de la carrera espacial entre rusos y americanos, el deseo por lo desconocido fue en aumento. Tanto es así que se convirtió en fuente de inspiración para uno de los grandes novelistas de ciencia ficción de todos los tiempos, Arthur C.Clarke, y que junto a Philip K.Dick y a Isaac Asimov, componen el trío de grandes maestros de la ciencia ficción en el siglo XX. Por cierto, seguro que habéis leído o visto algo de estos genios, aunque creáis que no, y si no buscad.

Y es que los clásicos marcan a varias generaciones y 2001: Una Odisea en el Espacio no es una excepción. Stanley Kubrick, en el olimpo de los dioses del Séptimo Arte, adaptó la obra El Centinela, de Clarke, con la ayuda inestimable de este último. Omito hacer una sinopsis de la película, no quiero hacer spoilers, puesto que supongo que todos la habéis visto y si no, ¿a que esperáis?. Es historia del cine, imprescindible para conocer la cultura en la que vivimos. Como recomendación absolutamente personal, debéis ver la película a las 4 de la mañana y totalmente a oscuras. Las sensaciones que transmite son simplemente indescriptibles. 




Tanto marcó que un joven de pelo rubio llamado David Robert Jones, de apodo David Bowie, sacó un single, Space Oddity, de toques folk al más puro estilo Bob Dylan pero adornada de unos arreglos maravillosos que le dan ese estilo "espacial" que hace único al tema, en el cual narra la historia del Major Tom. Una canción a todas luces épica que transmite la epopeya de un viaje espacial, del viaje vivido en 2001: Una Odisea en el Espacio. Y el comienzo de otra epopeya: la carrera musical de uno de los más grandes.

La última pieza del puzzle la encontramos en la retransmisión del aterrizaje en la luna por parte de la BBC allá por el 19 de Julio de 1969. Para ambientar dicho acontecimiento de tanto calibre, pusieron de fondo musical una canción. Adivinad cual.

Una misma musa para dos obras de arte. El espacio es infinito, al igual que la genialidad, pero en ocasiones está a la vuelta de la esquina.



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